El futbolista inglés David Beckham fue presentado la semana pasada como el embajador del fútbol de China con el afán de levantar la imagen y la credibilidad de este deporte en el país asiático.
En ese contexto llegó hoy a la ciudad de Wuhan para concluir la gira promocional que lo llevó a recorrer varias ciudades chinas durante la última semana, tiempo en el cual ha reunido miles de aficionados en sus apariciones públicas. Y hoy no fue la excepción. Lo que más ha llamado la atención es que el inglés ha jugado fútbol y le ha dado clases a los niños de cómo pegarle correctamente al balón, sin sacarse el traje y la corbata.
El ex internacional en la selección de Inglaterra, que actualmente milita en el París Saint-Germnain de Francia, publicó en su página de Facebook fotografías con jugadores del equipo local, el Wuhan Zall y con representantes del gobierno municipal.
"Quiero hacer todo lo posible para ayudar a que los niños de China se conviertan algún día en jugadores profesionales", señaló Beckham esta semana en Beijing, ciudad en la que se enteró, además, del retiro de su amigo y ex compañero en la selección y en el Real Madrid Michael Owen al final de la temporada.
"Es un gran jugador, una leyenda en nuestro país", indicó Beck's respecto del anuncio del Golden Boy y le deseo "lo mejor".
La conexión del británico con el balompié de China ha sido bastante profunda en el último tiempo. De hecho, antes de que firmara por el PSG, se rumoreó que firmaría en algún equipo chino para continuar su carrera futbolística, sin embargo terminó optando por el club francés.
El inglés afronta la difícil tarea de dar a conocer en otros países una liga todavía desconocida y en la que la calidad parece haber ido en declive en los últimos años. Tras clasificarse para Japón-Corea 2002, la selección china no ha vuelto a estar presente en Mundiales. (Fuente: EFE)
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