Se durmió una siesta y el Galgo lo mordió… Ese, tranquilamente, podría ser la frase perfecta para explicar lo que le pasó a Milan en el clásico frente a Inter. El Rossonero lo ganaba con comodidad, aunque solamente por la mínima. En un descuido, un oriundo de estas tierras se hizo presente. Sí, Ezequiel Schelotto (nacionalizado italiano) apareció de cabeza para decretar el empate final.
Había arrancado mejor el elenco nerazurri (Zanetti, Cambiasso, Alvarez y Palacio titulares), pero, lentamente, Milan lo fue emparejando. A tal punto que se puso arriba a los 21 minutos mediante el aporte de El Shaararwy. A partir de ahí, fue todo del conjunto de Allegri. Incluso, el excéntrico Balotelli tuvo varias para ampliar la diferencia.
Por imperfecciones en la definición y por la actuación del arquero Handanovic, Milan no logró ampliar la diferencia. Y, sin bajar los brazos, el Inter encontró un remanso. Un golpe salvador, a pesar de no ser claro en su juego. A los 26 del segundo tiempo, Schelotto se hizo presente para decretar el resultado definitivo. Suma impotencia para los de Stramaccioni, que veían cómo se les escapaba el resultado. Sí, la victoria en el derby que no pudo ser.
Con esta igualdad, Milan quedó con 45 puntos. Eso sí, lejos de Juventus, líder con 58. Por su parte, Inter ostenta 44 unidades.
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